Hacer prototipos es algo que todos hacemos en nuestra vida diaria cuando probamos cosas nuevas, desde probar una receta nueva cuando cocinamos hasta tomar diferentes rutas cuando vamos a algún lugar, simplemente involucra probar una idea para ver si puede ser mejorada. Sin embargo, en el trabajo, hacer un prototipo es más que solo “probar”; es una forma estructurada de verificar si se tiene una solución o un acercamiento eficiente y adecuado antes de llevarlo a cabo o hacer una gran inversión en él.
El Plan de Pruebas de Prototipo da un resumen básico pero útil de las diferentes formas en que puedes probar tu trabajo, así como cuándo probarlo. Puedes construir un prototipo usando varios materiales, o simplemente dibuja o representa tu idea. Es más eficiente si sigues una serie de pasos estructurados. De esta forma puedes continuar mejorando tu trabajo, mientras evitas perderte una vez que la retroalimentación comience a amontonarse. La hoja de trabajo indica dos periodos en los que normalmente es beneficioso probar tu idea: en una etapa temprana de desarrollo, y en etapas siguientes justo antes de la implementación completa.